La victoria de las fuerzas progresistas en mayo de 2015 generó una enorme ilusión en la sociedad valenciana, que tenía ganas de abrir un tiempo nuevo. Cumplimos tres años del gobierno del Botànic, un gobierno que ha sido una herramienta fundamental para salir del atasco institucional que vivía la Comunitat Valenciana. Como muy bien explica nuestro presidente, Ximo Puig, hemos iniciado un periodo de reparación, reconstrucción y renacimiento de la Comunitat Valenciana, tras 20 años en el que las prioridades estaban equivocadas y la reputación de las instituciones valencianas había tocado suelo por la corrupción sistémica.
No olvidamos las imágenes de los coches de Fórmula 1, de la Copa América y de los años del despilfarro, mientras nuestros niños y niñas estudiaban en barracones y estábamos a la cola de la Ley de Dependencia. Ya sabemos lo que había detrás de aquel decorado y las frases que nos vendían: “somos los mejores, todo el mundo nos mira, hemos colocado a Valencia en el mapa…”. Había comisiones, había financiación ilegal, había mucho ladrón de guante blanco… Los y las socialistas hicimos una buena oposición. Denunciamos todas las atrocidades que se estaban cometiendo y defendimos los intereses de los valencianos. No fue fácil y nos decían que éramos “enemigos del pueblo valenciano”. Hoy están en la cárcel o camino de ella. Era necesario desmontar su sistema corrupto para abrir una nueva etapa, y ahora llega el momento de rendir cuentas, cuando falta menos de un año para unas nuevas elecciones.
Durante estos tres años se ha realizado muchísimo trabajo. Hay muchísimos datos que la sociedad debe conocer. Esta legislatura hemos aprobado en las Cortes 57 leyes, 19 más que la anterior legislatura. Es decir, este gobierno es más productivo y genera más apoyos legislativos. Se han tramitado más de 63.000 iniciativas parlamentarias. Más que en ninguna otra legislatura y que en ningún otro parlamento.
La estabilidad de este gobierno, sumado al gran esfuerzo de los trabajadores y empresarios, ha hecho posible que 212.000 valencianos y valencianas hayan encontrado trabajo esta legislatura. Desde la Generalitat se han puesto en marcha los planes Avalem Joves, Avalen Experiència y Avalem Emprenedoria. Esa estabilidad ha hecho que grandes firmas y entidades financieras se establezcan en la Comunidad (Sabadell, La Caixa…). La reducción del índice de pobreza es tres veces más rápido que en el resto de España y el crecimiento económico de la Comunitat ha sido del 3,2 en el último año, por encima de la media de España. Además, los salarios han subido el 2,6%, mientras en España están estancados.
Uno de los ejes del gobierno ha sido la lucha para que nuestra sanidad sea universal y gratuita. Hemos recuperado la gestión pública del hospital de La Ribera, el fin del Modelo Alzira. La sanidad no es un negocio en manos de los amigos del PP, es un derecho. Por eso se ha puesto fin al copago: 1.600.000 valencianos ya no tienen que pagar por sus medicinas. 25.000 personas que estaba excluidas de la sanidad pública han sido incorporadas, 13.000 tienen acceso al tratamiento de hepatitis C, lo que en muchos casos les ha salvado la vida.
El PP rescataba bancos y empresas afines. El govern del botànic rescata a las personas. Más de 35.000 dependientes se han incorporado al sistema en estos tres años, el doble de los que había cuando llegamos. Ya no estamos en el furgón de cola, sino que hemos escalado hasta el cuarto puesto. Más de 52.000 personas se han beneficiado de la Renta Garantizada de Ciudadanía.
Hemos elaborado Pacto Valenciano contra la violencia de género, que contempla ayudas a las mujeres víctima de la violencia machista. Se han adjudicado 689 viviendas sociales, y más de 21.000 valencianos tienen ahora ayudas al alquiler. Los desahucios se han reducido a menos de la mitad en tres años.
Grandes cambios en Educación: 1 de cada 3 estudiantes no pagan nada por estudiar porque tienen beca. 320.000 niños y niñas no pagan los libros gracias al programa Xarxa Llibres. Los comedores escolares se abren también en septiembre. Se está instalando progresivamente la educación gratuita 0-3 años Se ha reducido el número de alumnos por aula a 25 en infantil y primaria y 30 en Bachiller, y se ha contratado a más profesores. 
Y hemos recuperado nuestra televisión pública autonómica, un medio de comunicación en valenciano y plural. Hace pocos días pudimos ver un debate donde la dirigente del PP, Isabel Bonig, se atrevía a criticar este modelo de televisión y decía que el suyo era otro. Suponemos que el de la manipulación, el que nos negaba la voz, el que tenía a dirigentes que abusaban sexualmente de las trabajadoras…
Como he dicho antes, el Govern del Botànic apuesta por la transparencia y por la lucha contra la corrupción. Por eso creamos la conselleria de Transparencia, la Lei de Transparencia, el código de Bueno gobierno o la Agencia Antifraude. En referencia a lo ocurrido hace unos días hay que destacar cómo han cambiado las cosas y dónde está en estos momentos la línea roja respecto a cualquiera que haya podido cometer irregularidades. Ahora se asumen las responsabilidades sin esperar a los jueces, para que las instituciones no sean puestas en duda. No puede darnos ninguna lección el partido, el PP, condenado por corrupción, que tiene a algunos de sus dirigentes en la cárcel, y no por unos supuestos “enchufes”, sino por llevarse nuestro dinero a paraísos fiscales, como Zaplana, o por robar a los más pobres del mundo, como Rafael Blasco.
Como veis, se han hecho muchas cosas y todavía quedan muchas por hacer. Lamentablemente hay muchas leyes que están en cola para entrar en las Cortes y que no vamos a tener tiempo a aprobar. Por eso es necesario renovar este proyecto y no dar marcha atrás. Aunque todo es mejorable, podemos estar razonablemente orgullosos y calificar la gestión de estos años de un éxito.