La presentación del proyecto ‘Unimajors’ en Quart de Poblet el pasado viernes en la casa de Cultura fue para mi un honor, un día histórico. Y no lo fue solamente porque cumplimos con ‘Unimajors’ un compromiso con el pueblo y hacemos realidad una de las propuestas más ambiciosas que nos planteamos.

Es importante porque cuando una persona quiere a su gente desea lo mejor el mejor para ellos: ofrecer las mejores infraestruras, las mejores comunicaciones, los mejores servicios.

Y si, como es nuestro caso, tiene una conciencia especial en materia de educación, y apuesta por la formación y por la cultura tiene que garantizar que todo el mundo tenga acceso a una educación pública de calidad.

Algunos ayuntamientos han optado para priorizar otras cosas a la hora de que sus vecinos ocupen el tiempo libre. Nosotros hemos preferido invertir en escuelas infantiles, en un conservatorio de música, en una escuela oficial de idiomas… Creo que pocas ciudades de alrededor tienen una oferta educativa tan amplia y rica como Quart de Poblet.
Podíamos quedarnos de brazos cruzados o intentar hacer todavía más cosas. ¿Y por qué no la Universidad?
Pero no cualquier universidad, sino la mejor, la Universitat de València, con más de cinco siglos de historia, y considerada una de las más prestigiosas del país, de la que han sido alumnos Joan Lluís Vives, Teodor Llorente, Pio Baroja, Joan Fuster, Francisco Tomás y Valiente o Ernest Lluch.
Según el ranking mundial URAP 2012 que se ha conocido esta misma semana, es la cuarta española en cuanto a rendimiento académico.
¿Por qué no teníamos que aspirar los quarteros a tener aquí, en nuestra casa, la Universitat de València?
Estoy muy agradecida al equipo rectoral de la Universitat de València por haber accedido a incorporar en Quart de Poblet en el pequeño grupo de ciudades privilegiadas que cuentan con sus servicios, como Valencia, Gandia, Ontinyent o Burjassot.
Nosotros ya teníamos una intensa relación con la institución académica. Hemos llevado a cabo convenios de prácticas en el Ayuntamiento, proyectos de investigación, el ciclo de conferencias sobre nuestra historia… Ahora damos un paso decisivo en nuestra relación.
Ser una de las sedes de la Universitat de València –dónde por cierto yo también estudié medicina y de la que guardo un excelente recuerdo- es lo máximo a lo que podíamos aspirar en el terreno académico. Creo que eso sitúa a Quart de Poblet en otro nivel.

La transformación que ha sufrido Quart de Poblet desde la llegada del metro, con todos los servicios que hemos incorporado, convirtiéndonos en una de las sedes de Naciones Unidas… creo que no admite comparación.
En el terreno educativo y cultural, hace pocos días inaugurábamos la nueva biblioteca en el edificio rehabilitado de las antiguas oficinas de Refracta. Es cierto que una nueva infraestructura como la nueva biblioteca vale mucho dinero, y que la nueva etapa que hoy ponemos en marcha con la Universitat de València como aliada requiere un compromiso por parte del ayuntamiento. Pero quiero decir alto y claro que a mí no me sabe mal que el dinero de nuestros impuestos se dedican a la formación y a la educación.
Ver como está todos los días la biblioteca llena de gente de todas las edades con libros a las manos. Y que está aprendiendo, ampliando sus conocimientos para tener más oportunidades al futuro.

Saber que con ‘Unimajors’ van a recibir formación universitaria personas venidas de toda la comarca y van a obtener sus titulaciones oficiales pagando precios asequibles ME PARECE LA MEJOR INVERSIÓN QUE PODEMOS HACER.
Y más todavía en tiempos de crisis, cuando hay mucha gente al paro, con tiempo y ganas de formarse para cuando las cosas estén mejor, que esperamos que sea lo más pronto posible.

Desde un ayuntamiento como el de Quart de Poblet hacemos todo el que podemos en este sentido a pesar de las dificultades que tenemos, en parte porque la Generalitat se ha gastado mucho dinero –y no precisamente en educación- y no nos paga.
Y por último quiero hacer referencia al contenido de este proyecto de la Universitat de València en Quart de Poblet, la Universidad de Mayores, que se pondrá en marcha al próximo curso.

Aunque esto “de mayores” podríamos discutirlo, porque en realidad con 50 años creo que no podemos ni debemos de hablar de mayores. Los de 50 años de hoy en día tienen muchas cosas para hacer, son personas activas y dinámicas.

En Quart de Poblet siempre hemos estado junto a la gente con inquietud por aprender y motivación por la cultura. Coincidiréis conmigo en que esa imagen de la madre o el padre cerrados a casa viendo la tele cada vez se dá cada menos.
Nos quedan muchas cosas por hacer, y queremos estimular el debate y el intercambio de información, promover actividades y superar estereotipos. En Quart desarrollamos muchas actividades que apuestan por el envejecimiento activo, la solidaridad intergeneracional y el intercambio de experiencias.
Ahora tenemos en nuestro pueblo una gran oportunidad para la formación. Yo os pido a todos que lo aprovechéis. Que la viváis con intensidad. Que agotéis las plazas muy pronto para obligarnos a ampliar el servicio.

Y acabo dando las gracias a la Universidad y felicitando a todos los quarters y todas las quarteras por un nuevo éxito que es de todos.

Carmen Martínez

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