Estos días estoy alternando la gestión al frente de la Alcaldía con las reuniones y los encuentros con compañeros del Partido Socialista que se presentan a las elecciones en la provincia y están cargados de energía e ilusión. Es apasionante esta tarea de dialogar con tanta gente… En todos los actos insisto en un argumento que me parece vital para el futuro de los ayuntamientos: necesitamos un gobierno de la Generalitat con vocación municipalista.
No puede ser que Camps y el PP nos hayan dado la espalda durante 15 años a los ayuntamientos, cuando somos la administración más cercana al ciudadano, la que tenemos un contacto más directo con él. Y hablo no sólo como alcaldesa socialista, lo digo por el bien de todos y por dar ese salto cualitativo en nuestros pueblos y ciudados. Estamos ofreciendo servicios que no son competencia nuestra sino de la Generalitat, y lo hacemos porque ellos no lo hacen, porque estamos capacitados para hacerlo y porque nuestros vecinos los demandan. Pero Camps y el PP no hacen los deberes, más bien nos castigan. La Ley de Régimen Local aprobada recientemente ha sido una oportunidad perdida, y m e provoca mucha tristeza.
Nos deben a los ayuntamientos valencianos 6.120 millones de euros. Y con ese dinero se podrían crear cerca de 300.000 puestos de trabajo. Me gustaría que los alcaldes y alcaldesas del PP salieran en defensa de este tema, porque defender a los ayuntamientos es defender a sus vecinos y vecinas.
Estoy realmente convencida de que no será posible que demos ese paso cualitativo en nuestra Comunitat sin un gobierno autonómico socialista. Jorge Alarte ha sido alcalde y sabe la importancia que tiene. La Generalitat tiene que tratar a los ayuntamientos con respeto, de tu a tu, y no infravalorarnos y tratarnos de menores de edad.
Carmen Martínez